M.Ed. Paúl F. Córdova G.
La educación inicial es una etapa crucial en el desarrollo de las personas, durante esta etapa se comienza a explorar el mundo que les rodea y a construir las bases de sus valores y actitudes., por lo tanto promover la diversidad y la inclusión en las aulas de educación se vuelve esencial para generar un ambiente donde todos los niños y niñas se sientan valorados y respetados, sin ningún tipo de discriminación en ningún nivel.
La pregunta que llega a nuestras mentes es cómo logro que mis hijos o mis estudiantes aprendan a vivir y fomenten respeto a la diferencias. Lo primero es darnos cuenta que la normalidad no existe, esta es solo una forma de distribución estadística, una manera de organizar las cosas, en cambio en el mundo actual la diversidad es la norma y nuestra misión como padres y maestro no está en trabajar desde las diferencias sino desde las cualidades y potencialidades de nuestros pequeños, este es el primer paso para lograr una sociedad inclusiva, para lograrlo anotamos algunas recomendaciones:
1. Comunicación abierta y asertiva: para fomentar la inclusión, es fundamental mantener una comunicación clara y real, debemos adaptar como adultos nuestro lenguaje a la edad de los niños. Los docentes y padres pueden hablar sobre la diversidad de culturas, comunidades, etnias y otras de una manera que sea comprensible para los más pequeños. Utilizar libros y cuentos que reflejen diferentes culturas, discapacidades y experiencias de vida puede ser una herramienta poderosa.
2. Promover la interacción entre los menores: fomentar la interacción entre los pequeños de diferentes orígenes, experiencias, discapacidad es esencial. Los docentes deben organizar actividades en grupo que involucren a todos los niños y promuevan la amistad y la colaboración. Jugar, aprender y crear juntos derriba las barreras de exclusión y construye lazos de fraternidad y respeto.
3. El respeto y la empatía: son fundamentales para fomentar la inclusión. Los docentes y padres deben modelar estos valores y hablar sobre su importancia. Ayudar a los niños a comprender cómo se sienten los demás y cómo pueden ayudar a quienes los rodean es esencial para crear un ambiente inclusivo.
4. Abordar frontalmente la discriminación y el prejuicio: hablar con los niños sobre la discriminación y el prejuicio de una manera apropiada para su edad. Los docentes y padres debemos abordar situaciones de discriminación cuando surgen y enseñar a los niños a ser defensores de la justicia y la igualdad.
5. Celebrar la diversidad: Semanas culturales, festivales y proyectos que exploran diferentes culturas, tradiciones, la diversidad en términos de discapacidad permiten a los niños apreciar y aprender sobre el mundo que les rodea y sus compañeros como iguales y diferentes.
Promover la diversidad y la inclusión en las aulas de educación infantil no solo beneficia a los niños en su desarrollo personal, sino que también prepara el terreno para una sociedad más inclusiva en el futuro. Los docentes y padres desempeñan un papel fundamental al proporcionar un ambiente donde cada niño se sienta valorado y capaz de aprender y crecer junto con sus compañeros. Fomentar la diversidad y la inclusión desde una edad temprana es una inversión en un futuro más equitativo y comprensivo para todos.
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